Diferencias

Cada vez que me preguntan por la vida en Taiwán y mi percepción de Asia hasta ahora, siempre me viene a la cabeza la misma frase: “Asia es tan diferente”. Quizás la mayoría de la gente piense que el hecho de describirla como diferente sea algo negativo, puesto que requiere un proceso de adaptación, pero en este caso creo que el término “diferente” es completamente neutro y me atrevería a decir que hasta muy positivo. Os pondré unos ejemplos basados en mi propia experiencia en vez de estereotipos para que entendáis mi asombro ante la diferencia cultural que estoy viviendo.
En Occidente cuando damos un regalo a alguien, esperamos a que el homenajeado lo abra delante nuestro para ver su cara de sorpresa y su reacción, la cual esperamos sea positiva aunque solemos soltar lo de “si no te gusta se puede cambiar” por si no hemos acertado con el regalo. En Asia, el homenajeado nunca abre el regalo delante de la persona que se lo hace, puesto que creen que sea lo que sea lo que importa es el detalle y es el gesto lo que agradecen. En privado, abrirá el presente y sea de su agrado o no, no se verá obligado a recrear una falsa reacción positiva.
Otra de las diferencias que he percibido es mucho más práctica, pero igual de asombrante. En Occidente en época de rebajas las tiendas llenan los escaparates de carteles con “descuentos de hasta el 70%”, mientras que en Asia los escaparates dicen “3 折” (traducido literalmente: 3 descuento). Para calcular el descuento usamos la formula 3-10=7 x 10= 70%. Es decir, sus descuentos son el restante de 10. Además, en chino (mandarín) para decir “he comprado 3 entradas y debería haber comprado 5” dicen: “he dejado de comprar 2 entradas y debería haber comprado 5”.
Estos son algunos de los ejemplos básicos y facilones que me fascinan de Asia, un concepto totalmente “diferente” de concebir la vida, pero no mejor ni peor, es completamente opuesto y aun así funciona para ellos y funcionaria también en nuestro mundo Occidental. Es una muestra mas de lo maravilloso que es este mundo y de lo grande que lo hace las diferentes culturas que lo forman. Si tan solo pudiéramos aprender de ellas y ser más tolerantes…
En Asia lo están haciendo, están aprendiendo poco a poco, especialmente en China, puesto que la desinformación y la política restrictiva aun hace que los chinos se sigan asombrando de lo diferentes en apariencia que somos los occidentales y, no digamos, de las personas de raza negra, a los que incluso les llegan a preguntar si su piel es tan oscura debido a alguna enfermedad, les tocan la piel asombrados y muchos les tienen miedo por creerles más fuertes y grandes que ellos. Sí sí, en pleno siglo XXI y aún estamos aprendiendo a conocernos y a respetarnos!…Pero cada día es un paso hacia adelante y en hospitalidad los asíáticos y, en especial, los Taiwaneses tienen mucho que enseñar al resto del mundo.